Es pecado ir al baile?


Es pecado ir al baile?

Autor:Paulo Arieu

  • «Absteneos de toda especie de mal» (1 Tes. 5:22).

Cuantos de nosotros íbamos en nuestra adolescencia y en nuestra juventud al baile. Horas y horas moviendo el esqueleto. Algunos nos metíamos en problemas, pero otros no. Otros (la minoría), solo se divertían con la mejor intención. También estaban los que iban al baile a buscar novio.

Por supuesto que no todos han ido al baile a buscar novio, claro que no. Recuerdo que durante mi juventud, en mi país, Argentina, principalmente las jóvenes mas religiosos y de mejores costumbres, iban a la misa el día domingo tempranito, como a las 9 de la mañana o a las 11, a pedirle a San Antonio «que te mande un novio,  todos los domingos, todos los domingos», como reza la canción popular.[3]

Y ahora, que muchos de nosotros ya somos mas adultos, miramos hacia atras y nos ponemos quizás a pensar que hicimos todos esos años de nuestra vida. De mi parte, ya hace 28 años casi que soy cristiano, aunque no catolico, sino evangelico. y en mi sincero deseo de agradar a Dios, de portarme bien, de hacer las cosas lo mejor posible, como «para Dios», surge la pregunta si es o no pecado ir al baile.

Y no estoy preguntandome si es pecado ir al baile a……, porque seguro que todos conocemos la respuesta. Pero, la pregunta queda sonando dentro de mi conciencia y entonces procuro respondérmela, mas aun, cuando luego de tantos años, muchas son las opacas escenas que he recogido de estas actividades juveniles.

Será pecado ir al baile? Tendrá Dios alguna respuesta para este tema? Podrá Dios a través de la biblia guiarme en la búsqueda de una respuesta clara?

 

“Si vas de fiesta debes saber que no es oro todo lo que reluce, ni plata todo lo que oscurece”, expresa Enrique Solana Suárez, Doctor en Arquitectura y Profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, autor de “¡De fiesta! + que música y baile”, publicado por Editorial Andamio.[0]

El dr. Enrique habla desde la experiencia y desde la esperanza a un mundo joven que se mueve y se muere entre el baile, la disco, la música, la danza, las tribus urbanas, las distintas drogas y otras sustancias. [1]

Una mañana de octubre del 2008, al leer el diario de mi ciudad, leí un artículo sobre la odisea que le tocó vivir a un joven de mi ciudad en la capitqal de mi pais, cuando fue a una discoteca con la intención de divertirse, y fue drogado sin que el se diera cuenta y despojado de sus elementos personales. La columnista del diario local la Nueva Provincia relata de esta manera el incidente que vivió la joven.

«Marta Lorenzo, empleada de un banco local, viajó hace algunas semanas a Buenos Aires para asistir a un curso de capacitación, pero la experiencia no fue todo lo satisfactoria que esperaba, ya que cayó en manos de delincuentes que, mediante el supuesto empleo de escopolamina (más conocida como «burundanga»), sufrió el robo de dinero y de su teléfono celular.» [2]

Reflexionando sobre la odisea de esta joven, me puse a pensar y meditar acerca de la expresión del apóstol Pablo en su carta a los cristianos de la ciudad Tesalónica, acerca del deber que tenemos los cristianos de «Absteneos de toda especie de mal.»

I. Introducción:

Mi experiencia fue terrible con los bailes, degradante. Alcohol, mujeres, cigarrillo, música infernal, etc. Muchas veces me agarré a trompadas, me embriagué otras tantas, en fin. Yo personalmente no le recomiendo a nadie los bailes actuales, llamados discotecas. ya hace varias décadas que son una invitación no solo al ocio hedonista, sino al pecado y al delito.

La última vez que fui a una discoteca bailable fue el sábado previo a empezar a ir a una iglesia evangélica pentecostal por primera vez en mi vida.

Recuerdo incluso que me agarré a trompadas una vez mas. Al otro día,domingo por la mañana, me cambié y fui a la reunión de la iglesia a la que una señora compañera de trabajo me había invitado. A partir de ahí nunca mas pise una discoteca.

Cuando vivía en Rep. Dominicana, yo alquilaba un pequeño apartamento cerca de una discoteca de moda. Recuerdo que una noche mataron a un joven a los balazos al salir de la discoteca a la madrugada. No lo olvidé mas. Se escucho todo el caos desde donde yo vivía.

II. Rigor de la ética del calvinismo:

Sin duda, la etica calvinista es rigurosa.El fuerte apego a  la Ley de Dios de Juan Calvino, contribuyó notablemente a esto.

Nacido como Jean Cauvin, el 10 de julio del año 1509 en Noyon, Francia, Calvino, fue el creador de lo que se conoce como calvinismo, un sistema teológico de corte protestante que le atribuye a Dios la causa y la responsabilidad de todas las cosas.

Calvino estudió en los colegios Collège de la Marche y en Collège de Montaigne. Como su padre era abogado, el mandato paterno exigía el cumplimiento de la carrera de leyes, algo que completó en la Universidad de Orléans, sin embargo, durante esta época de estudio tomaría contacto con las ideas reformistas y entonces su destino cambiaría por completo…

Si bien provenía de un hogar católico practicante, con el correr de los años y el contacto tomado con los mencionados ideales reformadores, Calvino, se convirtió al protestantismo y se erigió no solamente como un destacado difusor sino que también desplegó un notable rol como autoridad que se ocupó a como diera lugar de defender su pensamiento.

Asumir los principios del protestantismo como ser: negar la autoridad de la Iglesia de Roma, resaltar la importancia de la Biblia y sostener que la salvación no se haya en las obras sino en la fe, lo obligaron a dejar su país de origen y asentarse en Basilea, Suiza, donde su propuesta lograría una notoria acogida.

Para la década del cuarenta del siglo XVI y luego de haber superado algunas controversias, Calvino, consigue no solamente difundir su propuesta por toda Suiza sino también convertirse en una indiscutida autoridad política.

Para asegurar la observancia de su propuesta se creó el Consistorio de ancianos y de pastores, un órgano que se ocupaba de vigilar las conductas y de reprimir aquellas desviadas como ser: el juego, la bebida, el baile, las canciones obscenas, el adulterio, entre otras cuestiones prohibidas. Y también se ocupó de restringir la acción de aquellos que se oponían a su sistema que quedó limitado a la oración y recitación de salmos en los templos en los que se eliminaron los altares, santos y velas propios del liturgia del catolicismo romano

Etica puritana

Los puritanos se enfrentaron fieramente a la ordenanza real que consentía con toda legalidad determinadas diversiones populares celebradas en día domingo, en horas no coincidentes a la observancia de las obligaciones piadosas y no por el hecho únicamente de que extorsionaban el re poso del sábado, sino también por constituir una directa impugnación a lo que debe ser la metódica vida del santo.

Y, precisamente, la amenaza del monarca a base de inflexibles castigos, a cualquier embestida contra la legalidad de aquellos juegos, llevaba la concreta intención de arrasar con esta peculiaridad ascética que, siendo contraria a la autoridad, el Estado la consideraba peligrosa.

Por otro lado, la sociedad monárquica feudal favorecía a todo aquel que se sentía atraído por el esparcimiento, frente a la incipiente moral burguesa y los conventículos ascéticos adversarios de la autoridad, de igual manera que la sociedad capitalista de hoy en día favorece a quienes se sienten impulsados hacia el trabajo, contra la ética de clases de los trabajadores y sindicatos poco más o menos anarquistas.

No obstante, frente a todo ello los puritanos se levantaron en virtud de su principio del comportamiento ascético, que era lo fundamental: el despego que tanto el puritano como el cuáquero sentían ante los juegos no se apoyaba en principios piadosos, y hasta por ellos aceptado, con el requisito de que fuera de provecho a una finalidad racional: ser la confortación requerida para el volumen de la entrega física; únicamente era censurable, de un modo opuesto, por el hecho de poner simplemente al descubierto los instintos desencadenados, o en calidad de mero instrumento de placer o, en suma, cuando se prestaba para avivar los agonales codiciados, la propensión salvaje o el frenesí irracional de la apuesta, todo considerado reprochable totalmente.

El disfrute licencioso de la vida, distante del trabajo profesional tanto como de la religiosidad, era el antagonista del ascetismo racional bien sea que se mostrase aquél como recreo “señorial” o como la asidua concurrencia del hombre común al baile y a los bares. [347]

Libro en formato electrónico, Max Weber, «La ética protestante y el espíritu del capitalismo»,pag. 116

El papel social del músico del Renacimiento

Durante la Edad Media, la composición musical no era propiamente una profesión, sino más bien una actividad complementaria de algunos miembros activos de una gran iglesia o un monasterio. Durante el Renacimiento, la creciente complejidad técnica de la polifonía, extendida ya por toda Europa y considerada un acompañamiento insustituible de las ceremonias religiosas y políticas desarrolladas en las catedrales y los palacios, exigía un cierto número de profesionales.

Obispos y príncipes deseaban contar con la presencia estable de músicos bien preparados y les pagaban generosamente. Así se crearon en grandes iglesias, catedrales y cortes las llamadas “capillas musicales”, formadas por un cierto número de cantores expertos presididos por el maestro de capilla, cargo reservado a los cantores con conocimiento de las nuevas técnicas y capaces de enseñarlas a los miembros más jóvenes del coro.

Pagados para hacer y enseñar música, los mejores músicos se movían de una capilla a otra, atraídos por las ventajas económicas o por el atractivo de la experiencia artística que se les proponía. Poco a poco, los compositores tomaron conciencia de su importancia profesional. Su técnica musical les permitía gozar de un gran prestigio, y surgieron las primeras figuras internacionales de la música.

Sin embargo, es muy poco problable que los compositores del Renacimiento se hubiesen considerado a sí mismos compositores en el sentido que hoy damos a ese término. No hay que olvidar que, aún durante varios siglos más, la música será solo compuesta para una ocasión determinada, y el profesional, el compositor artesano, componía siempre música “nueva” para cada ocación, sin esperanzas de perdurar.

Lutero y la música de la reforma

Martín Lutero (1483-1546) impulsó un nuevo tipo de música, en estrecha relación con su doctrina de la salvación por la fe y la relación directa del hombre con Dios. Los reformadores defendían que la meditación del clero era innecesaria y que existía una especie de sacerdocio universal. Lutero concedía gran importancia a los actos comunitarios. Por eso ideó melodías, siempre en estrecha relación con el texto religioso, que pudieran ser cantadas por la comunidad.

Johannes Walter, amigo de Lutero, dijo que este, en el cántico Lo que le ocurrió a Isaías, hizo coincidir magistralmente las notas con la acentuación del texto. A Lutero se debe la Misa alemana, en lengua vulgar, que consideraba apta para el pueblo, mientras que la misa en latín debía reservarse para los monasterios y abadías.

La danza en el Renacimiento

Durante el Renacimiento, las danzas populares se transformaron en bailes sociales en los castillos y palacios de la nobleza. Los cortesanos descubrieron el baile de parejas, y desarrollaron danzas con pasos estudiados y evoluciones preestablecidas que era necesario aprender para ser buen cortesano. Comenzó así una diferenciación entre danzas folclóricas, cantadas y bailadas por el pueblo, y danzas cortesanas o de salón, las que bailaba la aristocracia.

Durante esta época, fe la baja danza, de pasos breves y deslizantes, en la que los pies apenas se apartaban del suelo, la más extendida. Durante el Renacimiento los maestros de baile fueron ya comunes; ellos establecían las reglas de cada baile, lo enseñaban y llevaban las nuevas danzas de una corte a otra, La imprenta favoreció enormemente la difusión no solo de la música, sino también de las danzas que la acompañaban. Danzas como la pavana y la gallarda, la alemanda, la gavota, la giga o el minué, todas ellas de gran tradición musical, se extendieron ampliamente por toda Europa, y fueron el origen de la suite instrumental barroca.

Es el baile pecado?

Esta es una pregunta muy recurrente que se hacen muchos jóvenes cristianos, ya que el baile siempre ha sido uno de los pasatiempos favoritos de muchas personas.

No hay una referencia bíblica especifica que diga “bailar es pecado”, de hecho bailar no es pecado, pues fue creado por Dios para agrado de Él.

Ahora bien, el bailar en si no es pecado.. pero puede llegar a ser precursor de muchos pecados, en otras palabras puede llevarte a cometer pecado.

Pero te preguntaras.. ¿Como puedo llegar a pecar con el Baile?

El pecado en el baile dependerá de:

  • Como lo hagas: Hay muchos bailes que incitan a la fornicación (inmoralidad sexual) como el clásico “Perreo”, que básicamente es “Tener sexo con ropa”.
  • Con quien lo hagas: Dependerá de la persona, ya que pueda ser que tu estés haciendo tu baile “Con buenas intenciones” pero la otra persona que este bailando contigo lo puede estar haciendo con otros motivos.
  • Donde lo hagas: En un ambiente mundano por ejemplo: En una “Party”, en una discoteca, en un bar, puedes llegar a ser piedra de tropiezo para otros o incluso te pueden hacer tropezar a ti.
  • Con que música lo hagas: Existe música sana con la cual nos podemos divertir bailando y no hay problema. Pero existe música “Destructora” como ser por ejemplo “El Reggaetón mundano” que en la mayoría de sus letras incita a los jóvenes a tener relaciones sexuales y a pervertirse.

Todo se encierra en estos 2 versículos de la Biblia:

1)

  • «Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine.  (1 Corintios 6:12)

Todo lo que hay en esta vida puede llegar a ser utilizado provechosamente en Cristo, como también puede llegar a ser de gran perdición para otros.

Dios en Cristo nos da libertad de hacer lo que queramos, el Señor conoce que somos pecadores y que mientras moremos en nuestro cuerpo mortal el pecado siempre será parte de nuestro ser, es por eso que el nos regala su Gracia.

Ojo!! No debemos confundir “Libertad” con “Libertinaje”, tenemos libertad en Cristo, pero eso no nos da el derecho de tener “Una licencia para pecar”, debemos honrar siempre a nuestro Padre, pues somos sus hijos.

2)

  • ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños. (1 Corintios 6:19)

Recordemos que una vez que hemos aceptado a Jesús en nuestras vidas, el Espíritu Santo, que es Dios, entra a morar en nosotros y transforma nuestro cuerpo pecaminoso en su Santuario.

Medita: ¿Mezclarías a Dios que es Santo, con cosas desagradables?

Al Señor le desagrada la inmundicia, es por eso que el nos exige que llevemos una vida santa, apartada de lo que nos pueda hacer pecar. Dice en su Palabra que cuando le fallamos, su Espíritu se pone triste en nosotros, pero a la vez nos consuela y nos ayuda a no seguir en lo mismo.

Si todo esto lo resumiéramos en 2 palabras estas serian: La Alabanza y el Testimonio.

La Alabanza es agradar a Dios en todo tiempo con nuestras acciones y pensamientos, el Testimonio es testificar (demostrar) quien vive en ti, en este caso Dios.

Solo te lo digo de esta manera:

Imagínese que usted dice ser hijo de Dios, pero de repente lo miran personas que tienen una imagen suya de “buen cristiano” bailando en una discoteca todo extrovertido.. ¿Que dirían? ¿Que pensarían de Cristo y del Cristianismo? Por eso hay que tener mucho cuidado!!!

Podemos oir música secular?

Este es un tema bastante controvertido. Algunos podrían decir que no tiene nada de malo, otros podrán decir todo lo contrario. Hoy por hoy, mucho cristianos batallan con esta pregunta, piensan “soy cristiano pero me gusta la música secular” la razón que se hacen esta pregunta es que muy en el fondo, saben que hay música “agradable” pero que no edifica.

Pablo dijo que todo nos es lícito, mas no todo nos conviene o edifica, en lugar de preguntarte si algo es bueno o malo, pregúntate si te conviene o edifica, debemos de tener cuidado con lo que escuchamos porque repetimos mucho esas frases que entran en nuestra mente.

La música secular en la mayoría de los casos puede ser muy entretenida, hay canciones que tienen ritmos pegajosos, buenas melodías y mensajes positivos u optimistas. Para determinar si un cristiano puede o no escuchar música secular, hay tres factores importantes que deben considerarse: el propósito de la música,  el estilo de la música, y el contenido de la letra.

Si un cristiano escucha música secular, ¿se va al infierno? No. Entonces, ¿Cual es el problema? El carácter destructivo de muchas canciones de distintos géneros.

La música nace del alma del artista y tiene, entre otras cosas, la virtud de despertar emociones y recuerdos, acciones y reacciones. Estas emociones si no son filtradas por el Espíritu Santo, podrían llevar a una inclinación pecaminosa y a consecuencias dañinas: sexo, violencia, depresión, etc.. No tanto la música secular en sí sino ciertos elementos que no ayudarán a mejorar en tu caminar con Cristo.

¿Que es la música cristiana?

Es un tipo de música pensada para Dios, que nos habla acerca de algún tema acerca de El y está dedicada para El. Lo que la hace cristiana en realidad es la letra, no el ritmo o la melodía. El mensaje, no el estilo musical. No existe un estilo musical cristiano. La lírica es la que hace cristiana a una música.

Si analizamos algunas canciones de cristianos parecen más canciones seculares que otra cosa. A veces nos encontraremos que en realidad son seculares, y viceversa. Eso debido a que están erradas doctrinalmente, o tienen una letra no conforme a las escrituras.

Conclusión:

Bailar NO es pecado, pues el Señor lo creo!! Este se convierte en pecado dependiendo de como lo hagas, con quien lo hagas, donde lo hagas y con que música lo hagas.

Los cristianos evangélicos también tratamos de evitar las prohibiciones humanas. Creemos que el baile, el alcohol, el cine, etc.; no son malos en sí (malo es el abuso y el mal uso que los hombres podemos hacer de estas cosas). Creemos que los cristianos, bajo la dirección de la Palabra y el Espíritu Santo, y en libertad cristiana, sabemos cómo y cuando participar en tales cosas sin caer en el abuso y el pecado.”Todo me es lícito, pero no todo conviene, todo me es lícito, pero no todo edifica.” (1 Cor. 10:23)

Miremos el buen ejemplo del rey David, y que tu baile sea para honrar a Dios!

Vestido tan sólo con un efod de lino, se puso a bailar ante el Señor con gran entusiasmo. (2 Sam. 6:14)

Lo único que si te advierto que los bailes populares, como se practican hoy en dia, y las discotecas bailables, si son pecado y una invitación no solo al pecado, sino también o al delito o a ser victima de un acto delicitivo, como ser la drogadicción, la fornicación o adulterio, la prostitución y la trata de blancas, o ser una víctima del uso violento de armas blancas o de fuego.  Como dije al principio, citando al apostol Pablo, «Absteneos de toda especie de mal» (1 Tes. 5:22).

Yo le sugiero que se abstenga voluntariamente de participar en estas actividades,no porque de hecho esté prohibido por el Señor, sino porque no le aporta nada interesante a su vida personal, y los riesgos son multiples, y dia a dia, vemos como la degeneración, la violencia y la maldad, a través de los medios de comunicación, se nos informa como continúa incrementándose de modo alarmante.

El incremento de las tribus urbanas, de los transexuales, de las adicciones, de la pornografia y otros males que de contínuo azotan nuestros países, son mas que un motivo para mantenernos distantes de estos «centros paganos de diversión», verdaderas escuelas del pecado, verdaderos «circos romanos» [4]

Dale algo mas a tu vida que «pan y circo»[4]. Dale estudio, dale descanso, dale deportes, dale sano esparcimiento y también, principalmente, hazte un tiempo para dedicárselo a tu relación personal con el Creador.

Recuerda que Dios te ama profundamente, tanto que sacrificó a su unigénito hijo Jesús para salvarte y perdonar tus pecados. Solo recuerda que nadie mas que tu es responsable de las decisiones que tomes y de las consecuencias que estas produzcan.

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. (1 Jn. 2:15)

Dios te bendiga!!

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Notas
[2] Domingo 12 de octubre de 2008 | /www.lanueva.com |Bahia Blanca, Argentina.
Bibliografía consultada

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