La revelación de Dios en la creación
Por Paulo Arieu
En el artículo anterior, terminé la nota explicando que según la Biblia, Dios se ha revelado en: la creación, en Cristo y en Su Palabra escrita. En este artículo veremos la revelación de Dios en la Creación. Porque podemos apreciar visiblemente que el poder eterno y el carácter de Dios se revelan por las cosas que han sido creadas. La Biblia nos habla a lo largo de sus páginas que Dios hizo todas las cosas en el universo que podemos con nuestros ojos apreciar. Pero además, siendo el mundo de las cosas naturales una obra de Dios, nos muestra que Dios es un Dios infinito en poder y sabiduría, y que ha diseñado y creado el mundo físico para un propósito inteligente.
- «Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. » (Ro. 1:20 RV 1960)
- «Pues, desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina. Así que no tienen ninguna excusa para no conocer a Dios. » (Ro. 1:20 NTV)
Este pasaje, en la epístola a los cristianos de Roma, nos explica que la creación testifica del poder y la deidad de Dios, atributos que aunque son cualidades invisibles para el ser humano, al ver la grandeza del universo, el ser humano puede admirar de una manera visible la Gloria de Dios en su revelación. Raul Zaldívar, un teólogo latinoamericano, explica que «Revelación viene de la palabra gr. apokalifis que significa revelar, descubrir algo que estaba encubierto o dar a conocer algo que estaba en la oscuridad» [0] Aunque Zaldívar también nos advierte del peligro de utilizar mal esta expresión, ya que «la palabra revelación es una palabra con la que debe tenerse mucho cuidado, pues su mala utilización puede dar lugar a deshonrar su significado sagrado.»[1] Esta observacion de Zaldivar es importante ya que hoy en dia andan muchos que frecuentan círculos carismáticos que utilizan mal esta expresión y afirman erróneamente que Dios anda revelando cosas a cada rato mediante profetas y falsos profetas, que le dicen a la gente lo que ellos anhelan oir. !Esto puede resultar peligroso para la fe de muchas personas que son propensos a creerse todo lo que les dicen! Pero continuando con el tema de la revelación general de Dios en la creación, esta forma de revelación de Dios tiene sus limitaciones. Porque razón? Porque no nos permite experimentar directamente en nuestras vidas la gloriosa y santa presencia de Dios. El teólogo L. Chafer explica que
La revelación de Dios mediante la Naturaleza, sin embargo, tiene sus limitaciones, al no aparecer claramente manifestado el amor y la santidad de Dios. Mientras que la revelación en la Naturaleza es suficiente para que Dios pueda juzgar al mundo pagano por no adorarle como su Creador, no revela un camino de salvación mediante el cual los pecadores puedan ser reconciliados con un Dios santo, sagrado.[2]
A pesar de estas limitaciones, por medio de la creación Dios nos testifica de Su grandeza. Como dice Zaldivar, «es obvio que detrás del universo hay una inteligencia suprema que conduce a Dios.» [3] Porque en la naturaleza, lo grandioso y glorioso de la creación va unido a la grandeza del Señor que es quien creó todas las cosas, visibles e invisibles. Por ejemplo, un famoso filósofo llamado Kant percibía en «el cielo estrellado» las huellas digitales de Dios. El decía que «dos cosas llenan el corazón de admiración y respeto siempre nuevos y crecientes, cuanto con más frecuencia y aplicación se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral en mi»[4] A Kant, ver los cielos lo ponía a reflexionar en la Ley moral dentro de el. Y reflexionar en la Ley moral dentro de nosotros nos lleva a pensar en Dios, quien nos creó a su imagen y semejanza (Gen.1:26).
Lamentablemente, a causa del fuerte materialismo de nuestros tiempos, se reflexiona poco de Dios en la creación. La mayoría de los científicos y filósofos de hoy en día, están imbuidos de una fuerte y rigida cosmovisión naturalista. Y muchos intelectuales que poseen una cosmovisión cristiana que está en contra de los postulados naturalistas son censurados y discriminados. El pastor y teólogo norteamericano John MacArthur explica acerca del naturalismo que:
El naturalismo es una perspectiva en la que toda ley y toda fuerza que opera en el universo es de carácter natural y no moral, espiritual o sobrenatural. El naturalismo se caracteriza en esencia por el ateísmo y rechaza el concepto mismo de un Dios personal. Muchos suponen por esa razón que naturalismo no tiene que ver con religión. De hecho, muchos mantienen la idea equivocada de que el naturalismo encarna la esencia misma de la objetividad científica. A los naturalistas les gusta presentar su sistema como una filosofía que se opone a todas las visiones del mundo basadas en la fe, y alegan que es superior en su contenido científico e intelectual porque se supone que carece de matices religiosos. Este no es el caso. Religión es la palabra exacta que sirve para describir el naturalismo. Toda la filosofía naturalista se basa en una premisa basada en la fe.Su presuposición básica, que es un rechazo de todo lo sobrenatural, requiere un salto de fe gigantesco. Además, casi todas las teorías que respaldan al naturalismo también deben ser aceptadas por fe.[5] Lamentablemente, como dice MacArthur, «el naturalismo se ha convertido en la
religión dominante de la sociedad moderna»[6]
El naturalismo es un peligro que no solo afecta la ciencia y la filosofía, sino que también dificulta que el hombre piense en Dios al ver la creación. Es que el naturalismo ha afectado tanto la cultura occidental que las personas en nuestros tiempos, comunmente, solo piensan en lo material (Ver 2 Corintios 4:3-4). Como denuncia el pastor J. MacArthur, el naturalismo no es mas que otra visión religiosa del mundo que intenta competir con la cosmovisión cristiana de la creación del universo y reemplazarla con una cosmovisión pagana. MacArthur afirma que
«a juzgar por el contenido de ciertos materiales que he leído por medio de los cuales se trata de ganar adeptos al naturalismo, los naturalistas se dedican a su fe con una pasión devota que rivaliza y en muchos casos excede la de cualquier fanático y radical religioso. Es obvio que el naturalismo es tan religioso como cualquier visión teísta del mundo.»[7]
Pero los seres humanos no tienen excusa, como dice el apostol Pablo en su carta a los Romanos (Ver Romanos 1:20-22). Dios nos revela destellos de su gloria por medio de la creación, aunque el ser humano tenga su entendimiento entenebrecido por el pecado y le cueste entenderlo (o no lo quiera aceptar por que es rebeldón). Para ilustrar los efectos del naturalismo se puede dar como ejemplo a un pensador pagano naturalista ya fallecido, muy famoso en su tiempo: el científico Carl Sagan, un astrónomo de renombre y figura de medios de comunicación, abiertamente antagónico con el teísmo bíblico. Sagan se convirtió en un gran orador y comunicador del naturalismo y algo asi como el jefe de la religión del naturalismo, como lo es hoy en día el biólogo inglés Richard Dawkins. Sagan predicó una visión del mundo que se basa enteramente en supuestos naturalistas. Detrás de todo lo que enseñó estaba su firme convicción de que todo en el universo tiene una causa natural y una explicación natural. Pero esa creencia es una cuestión de fe, no una verdad basada en una observación científica. En diciembre de 1996, a menos de tres semanas antes de que Sagan muriera, fue entrevistado por Ted Koppel en “Nightline”. Sagan sabía que estaba muriendo, y le preguntó Koppel, “Dr. Sagan, ¿tiene usted ciertas perlas de sabiduría que le gustaría dar a la raza humana?” Sagan respondió:
Vivimos en un trozo de roca y metal que rodea una estrella aburrida que es una de las 400 mil millones de otras estrellas que componen la Vía Láctea, que es una de las miles de millones de otras galaxias, que forman un universo, que puede ser uno de un número muy grande-tal vez un infinito número de otros universos. Esa es una perspectiva de la vida humana y de nuestra cultura que vale la pena reflexionar. [8]
Mas tarde, en un libro publicado a título póstumo, Sagan escribió:
“Nuestro planeta es una mota solitaria en la gran envolvente oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta inmensidad, no hay ningún indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos”[9]
Como podemos leer y en consecuencia apreciar, el naturalismo nos lleva al nihilismo y a la desesperación. Si el ser humano no es nada especial, si Dios no existe, que sentido tiene la vida? Pero Dios no se queda callado, El le responde a estos filósofos paganos y a sus seguidores de esta manera en Su palabra: «Dice el necio en su corazon no hay Dios. Se han corrompido, e hicieron abominable maldad, no hay quien haga el bien.» (Salmo 53:1 RV 1960) y en Proverbios 8:31 RV 1960, a través de las palabras del salmista le responde lo siguiente: «¡Qué feliz me puse con el mundo que él creó; cuánto me alegré con la familia humana!». Si para los filósofos naturalistas no somos nada, la Biblia nos dice que para Dios somos su especial tesoro. El salmista y rey David escribió que:
«Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar». (Salmos 8:3-8 RV 1960)
Mas allá de las limitaciones humanas que como seres finitos tenemos, siempre es bueno reflexionar acerca de la grandeza de Dios en la creación. Pienso que siempre vale la pena mirar y admirar con nuestros propios ojos la creación y ponernos a pensar (aunque sea un poquito) en Dios. Antes, los grandes cientificos estudiaban el universo y glorificaban a Dios. Por ejemplo, podemos citar a Isaac Newton (1643 -1727), quien en vida fue un gran físico, matemático, inventor, astrónomo, teólogo y filósofo cristiano de nacionalidad inglesa. Es considerado uno de los padres de la ciencia moderna y muchos lo perciben como el mejor físico-matemático de la historia y el científico de que ha dejado el legado más valioso e influyente de todos los tiempos. Isaac Newton creía que, tanto la Biblia, como el Universo mismo, eran un criptograma establecido por el Todopoderoso [10], y varios de sus manuscritos, que fueron principalmente narrados en latín, estaban firmados con la frase Jehová Sanctus Unus, que significa «Jehová Dios Único». La prioridad que él le daba a las Escrituras por encima de cualquier otro libro secular fue expresada claramente a sus cercanos, de tal forma que el matemático Robert Smith reportó una ocasión al profesor Richard Watson que en una ocasión Newton dijo:
«Consideramos que las Escrituras de Dios son la más sublime filosofía. Encuentro más indicios de autenticidad en la Biblia que en cualquier historia profana.»[11]
Y como este científico, hay muchismos otros que también sinceramente expresaron su admiración por la creación y su devoción por el Creador amoroso. Esto nos muestra que si podemos admirar la creación y pensar en el amor de nuestro Dios hacia nosotros sus criaturas. Zaldivar, de manera totalmente opuesta al nihilismo y naturalismo de Sagan, dice que:
El sistema galáctico e interplanetario, la naturaleza de nuestro planeta, es una evidencia irrefutable de la existencia de un ser supremo, infinitamente inteligente. A traves de la creación Dios revela su omnipotencia y algo muy importante que El está al control de todos los acontecimientos del universo.[12]
Sin dudas, saber que Dios es soberano y que está en control de todas las cosas, nos ayuda a descansar en El. Pero, al igual que el naturalista Sagan, hay muchos hoy en día que creen que la la raza humana no es nada especial. O como muchos cientificos dicen, no somos mas que otra especie animal, que evolucionó de especies inferiores. Sagan había llegado a la errónea conclusión de que nuestra raza no es importante en absoluto, negando asi la verdad de que Dios nos considera importantes para El, ya que hemos sido creados a su imagen y semejanza. Pero nosotros no debemos permitir que el naturalismo nos robe la felicidad de pensar en Dios y alabarle por toda su grandeza. Recordemos que, a pesar de nuestras limitaciones, los seres humanos no somos excusables por no entender que nuestro Dios es poderoso. Como cita el teólogo español Francisco La Cueva:
Es cierto que los hombres que no conocen a Dios son inexcusables, porque el Universo creado comporta una revelación del poder eterno y de la deidad del Creador, pero el corazón corrompido del hombre caído oscurece la razón con sus propias tinieblas, haciendo vanos los razonamientos de forma que no se traduzcan en actitudes correctas respecto a la genuina idea de Dios. Así un testimonio, de suyo válido, pierde eficacia por la mala disposición del espectador.[13]
La creación hace posible que entendamos que nada existe porque si y que no hemos evolucionado de otras especies animales. Dios nos creó y Él nos hizo asi como somos. Y Dios no creó todas las cosas porque si nomas, sino porque El tiene un propósito inteligente. El gobierna el Cosmos con su tremendo y omnipotente poder. Santo Tomas de Aquino, cita en su tratado de teología que algunos filósofos de la antiguedad negaban que el mundo fuera gobernado por Dios, afirmando que todo lo que sucedía en el Cosmos era por pura casualidad. Pero Aquino responde que esta opinión es inadmisible por dos razones.[14]
1) Primero, por algo que es observable en las mismas cosas. Pues vemos que en las cosas naturales acontece siempre, o casi siempre, lo que es mejor. Esto no sería así a no ser que estuviesen providencialmente dirigidas hacia un fin bueno; y en esto consiste ser gobernado. Así, pues, el mismo orden constante del universo deja patente que el mundo está gobernado. Ejemplo: Al entrar en una casa limpia y ordenada, de tal limpieza y orden deducimos la razón ordenadora de quien la habita.
2) Segundo, cuando consideramos la bondad divina, que ha dado origen a todas las cosas. Pues, por ser condición de las cosas mejores producir mejores efectos, no es compatible con la suma bondad de Dios que no conduzca hacia, la perfección a las cosas creadas por El. Pues la perfección última de cada cosa se centra en la consecución del fin. Por eso, a la bondad divina pertenece el que, así como produce el ser de las cosas, así también las lleve a sus fines. Esto es gobernarlas.
Sin dudas, Dios gobierna el Universo. Esto lo podemos deducir al observar el Cosmos y ver que hay un orden en las leyes del Universo. Un salmo del rey David expresa en palabras la admiración que este rey sentía por Dios cuando miraba la grandeza del Cosmos. Dice el Salmo 19 vs. 1 al 6 (NTV) que:
Los cielos proclaman la gloria de Dios
y el firmamento despliega la destreza de sus manos.
Día tras día no cesan de hablar;
noche tras noche lo dan a conocer.
Hablan sin sonidos ni palabras;
su voz jamás se oye.
Sin embargo, su mensaje se ha difundido por toda la tierra
y sus palabras, por todo el mundo.
Dios preparó un hogar para el sol en los cielos,
y este irrumpe como un novio radiante luego de su boda.
Se alegra como un gran atleta, ansioso por correr la carrera.
El sol sale de un extremo de los cielos
y sigue su curso hasta llegar al otro extremo;
nada puede ocultarse de su calor.
Para concluir este artículo, les comparto un bello himno cristiano para que al oirlo, pensemos en la grandeza de nuestro Dios, quien no solo creó todo el universo, lo visible y lo invisible, sino que también envió al Salvador a morir por mi, un pobre pecador perdido. Cada vez que miremos los cielos y toda su hermosura y belleza, pensemos en: !!! Cuan Grande es nuestro Dios!!!! Pero quiero que pensemos también (al menos por un instante) que tan grande ha sido su amor por la humanidad, que Dios envió a su propio Hijo al mundo para ofrecernos Su perdón y redención por nuestra rebelión, aún siendo nosotros una raza caída en el pecado. El apostol Juan escribe que: «Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.»(Juan 3:16 NTV). !No hay dudas que su amor es grande!
Ojalá que cada vez que miremos el universo, quizás en una hermoso atardecer o en una bella puesta del sol, o en una hermosa y cálida noche llena de estrellas, pensemos en todo el amor que nuestro Dios nos tiene y podamos sentir gratitud hacia El:
!Gracias, Dios amado, gracias, querido y poderoso Dios por tu grande e inmenso amor y por tu cuidado para con nosotros tus criaturas! Gracias, Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino y hágase tu voluntad, en los cielos como en la tierra. La Gloria entera sea para nuestro Dios, quien creó este hermoso universo.
Este artículo continúa en la próxima entrega…. Espero que usted pueda tener en mente que Dios se ha revelado en la creación. La próxima entrega será La Revelación de Dios en Cristo.
Dios lo bendiga mucho.
Notas
Imagen: http://www.ustinova.pro/rasskazat-detyam/
[0] Zaldivar, Raul. (2006). Teología sistemática. Desde una perspectiva latinoamericana.p. 130. Edi;torial Clie.España.
[1] Ibid
[2] http://www.adorador.com/temasdoctrinales/04_la_biblia_como_revelacion_divina.htm
[3] Zaldivar, Raul. (2006). Teología sistemática. Desde una perspectiva latinoamericana.p. 131. Editorial Clie.España.
[4] Chalier, Catherine. (2002). Por una moral más allá del saber: Kant y Levinas. p.124. Caparrós editores S.L. Madrid. España.
[5] MacArthur, John. (2003). La batalla por el comienzo.pp.11-12. EDITORIAL PORTAVOZ. Grand Rapids, Michigan. EE.UU.
[6] Ibid,p. 11
[7] Ibid,p. 12
[8] ABC News Nightline, 4 de diciembre de 1996 citado en https://evangelio.blog/2010/04/16/no-eres-nada-especial/
[9] Pale Blue Dot, Nueva York: Random House, 1994, p. 9. citado en https://evangelio.blog/2010/04/16/no-eres-nada-especial/
[10] Scheurer & Debrock. 1986. Newton’s Scientific and Philosophical Legacy. p.14. Springer Science & Business Media. Citado en http://creyentesintelectuales.blogspot.com/2012/06/isaac-newton.html
[11] Watson, Richard ( Master of Trinity College, Cambridge). 1806. Watson’s Apology for the Bible. p.57.Londres: 8vo.Citado en http://creyentesintelectuales.blogspot.com/2012/06/isaac-newton.html
[12] Zaldivar, Raul. (2006). Teología sistemática. Desde una perspectiva latinoamericana.p. 131-132. Editorial Clie. España.
[13] La Cueva, Francisco. Curso de Formación teológica Evangélica. Tomo II. Un Dios en Tres Personas. pp.14-15. Editorial Clie. España.
[14] Tomas de Aquino. Suma teológica – Parte Ia – Cuestión 103.