El recordatorio del buen cristiano
Paulo Arieu
I) Introducción
Josué capítulo 4:1-6
La voluntad del Señor es que mediante recordatorios, recordemos enseñanzas que El nos ha dejado escritas en Su Palabra. Es que El sabe que los creyentes tenemos tendencias a ser olvidadizos. Por medio de este sermón, me propongo compartirles 3 conductas importantes que todo cristiano debe recordar siempre.
II). Acordarnos de Dios desde lo más temprano de nuestra juventud (si es posible), porque las experiencias vividas a temprana edad quedarán grabadas en nuestra mente y nos guiarán por toda nuestra vida.
a) Eclesiastés 12:1-8: Acordarnos de Dios a temprana edad, nos prepara para una vida exitosa, según los criterios del Señor y no necesariamente de acuerdo a los parámetros del mundo.
b) Proverbios 2:3-6: Tener en cuenta a Dios no solo tiene que ver con religión, sino también con sabiduría para la vida.
c) ¿Porque acordarnos de Dios?
Hay muchísimas razones importantes y valederas por las cuales acordarnos de Él, pero una muy importante es que todos moriremos algún día, todos tenemos cita con la muerte en algún momento y no hay manera de escaparse. Moriremos y seremos juzgados (Hebreos 9:27).
d) Testimonio de Maurizio Zanfanti, alias Zenzo, un hombre de nacionalidad italiana aún relativamente joven, cuyo oficio era ser playboy. Tenía 63 años y murió repentinamente el martes 25 de septiembre de este año, sin tiempo de arrepentirse de sus pecados. Yo pude enterarme a través de algunos medios de comunicación, que falleció luego de un encuentro sexual con una joven de 23 años dentro de su vehículo. En su historial de playboy figura que desde que comenzó “su carrera profesional” a los 17 años, tuvo relaciones sexuales con unas 6 mil mujeres. Su fama comenzó en los años setenta, como empleado de un famoso club nocturno italiano. A partir de ese momento su fama como playboy fue creciendo terriblemente. Zanza murió de un ataque al corazón, sin tener oportunidad de arrepentirse de sus pecados y creer de todo corazón en Jesús. De acuerdo con la información publicada por el diario italiano La Repubblica, Zanza tuvo sexo a bordo de un automóvil con una chica de Europa del Este. Pero al terminar el acto sexual, la chica notó que el playboy respiraba con dificultad y no estaba bien, por lo que llamó a los paramédicos, quienes intentaron revivir a Zanfanti, pero todos sus esfuerzos fueron inútiles. Murió ahí mismo, dentro del auto y partió de este mundo luego de haber vivido en la vanidad de su mente todo el tiempo.
III) Seamos santos (Hebreos 12:14)
a) Los escándalos sexuales de algunos presidentes norteamericanos como el presidente Bill Clinton con su secretaria Mónica Lewinsky o el Presidente Trump con prostitutas famosas que salieron a luz en los últimos dias, han suscitado muchísimas críticas de los medios de comunicación hacia sus personas. Muchos cristianos no ven tan mal estos escándalos ya que consideran que solo son políticos y no ministros de nuestra fe cristiana. ¿Pero acaso los políticos pueden vivir una doble vida, pueden los gobernantes ser inmorales? Ambos presidentes decían ser cristianos. ¿Podemos nosotros los cristianos llevar una doble moral, siendo religiosos por fuera pero hipócritas por dentro?
b) Hace unos cuantos años, un famoso tele evangelista fue fotografiado saliendo de un motel con una prostituta. Después de una confesión con lágrimas por televisión continuó con su ministerio. Unos pocos meses después, un periódico informó de un nuevo incidente. Una mujer, que acompañaba al famoso tele evangelista en su vehículo cuando recibió tres multas de tránsito, dijo que era una prostituta a quien el predicador había recogido para tener sexo con ella. Una semana después, el defendió su retorno al púlpito diciendo: ¡Dios me dijo que lo hiciera! Increíble, pero ¿cómo puede un líder espiritual sostener su credibilidad ministerial sin ningún tipo de vergüenza?
c) Pero nosotros debemos recordar que sin santidad nadie verá al Señor. (Mateo 23:26-28).
Recordemos que nuestro Dios es un ser santo, completamente santo y que para relacionarnos con el correctamente también debemos mantenernos santos. La frase santo, santo, santo aparece 2 veces en la Biblia (Is. 6:3 y Ap.4:8). Es que Dios quiere que recordemos que El es santo y que nosotros también seamos santos (I Pe. 1:16; 2 Tim. 1:9; I Ts. 4:7 y 2 Cor.7:1).
d) Como escribe el teólogo protestante Joel Beeke:
La santidad debe ser normativa, nacida de una actitud interior hacia todas las cosas del mundo exterior. Los creyentes han sido transformados por la Palabra y el Espíritu de tal manera que vivan vidas piadosas.
Cuando hablamos de santidad, hablamos no solo de separación de todo lo que es pecaminoso, sino también de algo muy profundo llamado integridad moral. Esto incluye lo que usted es y lo que usted hace. Lo que usted piensa, así como la forma en la que usted actúa. Es también sanidad ética, veracidad intelectual y excelencia moral. Nos libra de tener la luz blanca de un examen de cerca y de resistir el escrutinio de la responsabilidad. Es honestidad a todo costo, carácter como de roca que no se agrieta cuando se encuentra solo o que se desmorona cuando sube la presión.
El pastor y teólogo americano Charles Swindoll añade:
Cuando uno tiene integridad, hay ausencia de hipocresía. Él o ella son personalmente confiables, responsables en las finanzas y limpios en lo privado. Inocentes de motivos impuros.
e) Como lograr este objetivo: Despojarse del pecado: Ef. 4:22-24
IV). El amor
a) Vivimos en tiempos donde falta el amor en muchas de nuestras relaciones: Mateo 24:10-12
b) Preguntas:
b.1.) ¿Hemos conocido realmente a Dios? Se puede estar en la Iglesia asistiendo sin haberse convertido a Jesucristo. 1 Jn. 4:8
b.2.) ¿Soportamos a los demás por amor a nuestro Dios? 2 Cor. 4:15; 2 Cor. 13:11
c.3.) ¿Amamos a nuestros enemigos o les deseamos mal? Mateo 5:44
c.4) Dependiendo de lo que respondamos a estas preguntas, será el resultado de nuestra fe.
V) Conclusión
a). No nos olvidemos de Dios. Mantengámonos confiados en El. No nos desilusionemos si Dios no nos responde por el momento alguna oración, no nos desanimemos ni dejemos de confiar en El, pase lo que pase. Es mejor tener presente al Señor desde la juventud. Es malo especular con que aun somos jóvenes y tenemos mucho tiempo por delante para convertirse. Uno nunca sabe cuando Cristo retornará o cuando la muerte nos sorprenderá. Dejar la conversión para después, ya puede ser muy tarde.
b) Mantengamos la santidad en nuestras vidas constante. No dejemos entrar el pecado en nuestras vidas. No demos lugar a la inmoralidad tan de moda en nuestros tiempos. Mantengamos la integridad de nuestras mentes en todo lo que hacemos o dejamos de hacer. No dejemos de congregarnos periódicamente.
c) No dejemos de amar a Dios ni al prójimo. No seamos rencorosos por lo que nos hacen los demás. Amemos a nuestros enemigos. Si no sentimos ningún tipo de amor por el prójimo, es bueno revisarse ya que podría ser que no nos hayamos convertido. Porque el que no ama, no ha conocido a Dios.
Dios le bendiga mucho.