ONANISMO Y RES PÚBLICA, UNA CURIOSA MIXTURA


ONANISMO Y RES PÚBLICA, UNA CURIOSA MIXTURA

Autor:Paulo Arieu

El pasado verano, Olvido Hormigos, concejala de un pequeño pueblo toledano, salió del anonimato tras difundirse un video en el que aparecía masturbándose y que justificó como un regalo para su esposo aunque luego reconociera haberlo grabado para su amante, el portero de un equipo de fútbol de Primera Autonómica Preferente

Tras denunciar la concejala Hormigos al alcalde de Los Yébenes por haber difundido el video en connivencia con el futbolista, se produjo un Fuenteovejuna en defensa de la edil y adaptado a los tiempos Internet, con hashtags del tipo #yotambienmemasturbo  y #olvidonodimitas escritos por Esperanza Aguirre, Elena Valenciano y decenas de miles de personajes públicos y desconocidos.

La metamorfosis de Olvido

Conforme se enfrió la noticia, la concejala siguió en Los Yébenes, dio la cara, salió a la calle y acudió a los plenos municipales aunque manteniéndose en un segundo plano e intentando recuperar la normalidad de una estabilidad familiar que a punto estuvo de desmoronarse. Sin embargo, su empeño de llevar una  “vida normal” junto a su esposo e hijos se fue al traste al iniciar una turné televisiva por magazines matinales (es de suponer que cobrando) para contar su experiencia. Olvido habló por los codos y dejó entrever que no fue su esposo el destinatario del video erótico (“mi marido lo ha pasado fatal, pero ha estado conmigo desde el primer minuto y valoro muchísimo lo que está haciendo”)  sino una persona en quien “confié –fue un error, un desliz”– y que me dio su palabra de que no lo iba a difundir”.

“Mira quien salta”  

Las ansias de satisfacer un ego voraz y de hacer caja fácil, han acabado por mostrar a Olvido Hormigos tal cual es y la han hecho acabar en un reality-show televisivo (“Mira quien salta”) donde se deja ver en bañador junto a personajes de la talla de Lidia Lozano, Víctor Janeiro, Beatriz Trapote y Raquel Mosquera, poniendo de manifiesto que los caminos de la política son inescrutables.

La edil de Los Yébenes asegura ser capaz de compaginar la política municipal con su aventura televisiva (“por mi, hubiera seguido en el ayuntamiento”) sin embargo, ha optado por ha dimitir “porque me han dicho que al venir al concurso perjudicaba al partido y en el PSOE no ve bien que esté en el programa”.

Epidemia de descomposición social en políticos y politiquillos  

Con esta nueva muestra de la ética y  principios que rigen en la clase política española, comprobamos las variopintos manifestaciones de la epidemia que afecta a políticos y politiquillos y repercute en una descomposición de la sociedad al crear un estado de envilecimiento que puede ser irreversible si no se reacciona pronto y bien.   En este contexto la señora Hormigos, tras vender una imágen de víctima inocente de una conspiración, de una mujer íntegra y valiente que no quiso dimitir pese a las vejaciones que sufría, ha mostrado su proclividad a la fama fácil y fútil así como su desprecio al compromiso que adquirió con quienes la votaron, la hicieron concejala y la apoyaron al creerla víctima de una conspiración.

La política española se retrata, de nuevo  

Sin embargo, a Olvido Hormigos se le ha visto fácilmente el plumero.   Además, en su caso, a su partido no le ha sido difícil pedirle la dimisión por su participación en un show televisivo.   ¿Por qué entonces este y otros partidos no actúan de igual modo con presuntos implicados en asuntos más graves, por muy presidentes autonómicos que sean o por muy ministros que hayan sido?   ¿Tanto cuesta pedirle a un político que se aparte de su cargo, de modo cautelar, mientras se dirime su culpabilidad o inocencia?

Ni mucho menos se trata de cuestionar la presunción de inocencia sino solo un ejercicio de lógica racional, tal cual se hace –por ejemplo–con los policías a quienes se les separa de su puesto cuando son investigados por recaer sobre ellos una sospecha o una acusación.

Prefiero a Olvido Hormigos que a un secretario corrupto o un chorizo de sangre azul

Puestos a elegir entre lo malo y lo peor, me quedo con la exconcejala de Los Yébenes porque –al menos que se sepa– esta señora no ha cometido fraude económico alguno ni tiene que devolver millones procedentes de las arcas públicas o de prevaricaciones inherentes a su cargo político.

La prefiero a ella antes que a los barcenas, urdangarines, matas y matos de cualquier pelaje, partido y condición social ya que,  el hecho de que a la guapa señora le encante lucir palmito y le guste el dinero que pagan en la televisión más que a un tonto un palote (o más que un sueldo de concejala de pueblo), no le hacen daño a nadie ni quebrantan nada más que su prestigio aunque, eso sí, también el prestigio de quienes se dedican a la res publica, y hay mucha gente honrada y con un elevado sentido de la ética dedicada a estos menesteres.

Por cierto: ¿dónde están los buenos políticos que de verdad necesitamos?

Reflexión de despedida  

Es necesaria una regeneración, a todos los niveles, que elimine cualquier sombra duda sobre la honradez y la ética de los servidores públicos, desde el más humilde concejal hasta el Jefe del Estado.

Pero:

¿Son los políticos actuales los más adecuados para llevar a cabo una regeneración de tal magnitud, siendo que son parte de las estructuras que hay que reconstituir hasta conseguir que las instituciones brillen de un modo tan intenso y profundo como lo fueron los suspiros de placer del polémico vídeo mencionado en este artículo?

A este comentarista, le faltó darse cuenta que, como explica el dr. James Kenndey,

Infortunadamente, muchísimas personas operan según sistemas éticos no claros ni simples, que nunca han analizado críticamente. La mayoría de ellos resultan ser pobres imágenes de algún sistema pagano, o pequeñas partes de alguna porción mayor del sistema cristiano. [1]

Seguramente, alguna de estas filosofías paganas son las que controlan la mente de esta mujer de la política española. No tan depravada como la joven norteamericana que satisfizo sus bajas pasiones humanas con su mascota días atrás (ver aca). Pero no por esto, menos digna de crítica y censura.

Conclución

La falta de ética, de moral, nos muestran que la falta de santidad es el problema de muchos politicos. Esto nos muestra cuan lejos de Dios están los políticos de nuestros días. Como dijo A.W.Tozer,

Demasiado a menudo se presenta al evangelio como un medio para obtener la felicidad, la paz mental y la seguridad. Incluso están aquellos que usan la Biblia para relajarse, como si fuera una droga. Se descubrirá cuánta equivocación hay en todo esto, sencillamente, leyendo el Nuevo Testamento completo y meditando en él. Allí, el énfasis no radica en la felicidad, sino en la santidad. Dios se preocupa más por el estado del corazón de las personas que por el estado de sus sentimientos. Sin lugar a dudas, la voluntad de Dios, finalmente, trae felicidad a aquellos que le obedecen, pero lo más importante no es cuán felices seamos sino cuán santos somos.

Lo mas importante es que ser santos, trae la felicidad verdadera. y para esto, es necesario que los políticos estén convertidos.Y adoren al Dios verdadero.

Dios le bendiga.

Notas

[1] James Kennedy ,»Porqué creo», pag. 86 , ed.Vida

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Alberto Soler Montagud, Res publica es una expresión del latín que significa literalmente   “cosa pública” y su uso se vincula generalmente con los   conceptos actuales de sector público y Estado y   los tradicionales de bien común y procomún.

http://lainfinitaespiral.blogspot.com.es/2013/03/onanismo-y-res-publica-una-curiosa.html

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